Entrevistas:

Por Cintia Bucca

1- ¿Qué te llevo a estudiar esta carrera?
2- ¿Conoces Lihue Quimlu?
3- ¿Cómo fue tu experiencia la primera vez que tuviste contacto con chicos especiales?

Luisina Heit, 21 años (San Nicolás)
1- Desde chica quise ser maestra lo que nunca pensé es ser docente para chicos con necesidades educativas especiales, esta decisión la tome el año anterior a comenzar el profesorado debido a tener una persona allegada a mi familia que posee parálisis cerebral y siempre me intereso saber cómo sería tener contacto con niños discapacitados, y así poder desde mi lugar como docente fomentar la integración e inclusión de estas personas a la sociedad y al ámbito de educación común.
2- Si lo conozco, hay muy pocos lugares como esta granja en la cual se llevan a cabo diversas actividades para mejorar la calidad de vida de las personas con capacidades diferentes. Hay que destacar la buena predisposición y el esfuerzo que se hace para que esto se lleve a cabo todos los fines de semana.
3- La primera vez que tuve contacto con los chicos fue en la Escuela Especial Nº 504 en mi primer año del profesorado, en ese momento sentí muchas cosas como por ejemplo miedo de no saber si ellos te van a entender, si les vas a caer bien, incertidumbre por cómo será el contacto con ellos, a medida que el tiempo pasaba me di cuenta que hay muchos chicos con discapacidad y que hay que ayudarlos a que logren alcanzar las expectativas planteadas y una integración en lo social mucho más abierta. El primer contacto con estos chicos fue muy positivo y me dio la certeza de que esto es lo que tengo que hacer.

Maria Florencia Biasotti, 21 años (Ramallo)
1- Mirá, yo siempre les tuve miedo a los chicos discapacitados, y por medio de ese miedo que sentía me empecé a interesar en el tema ya que veía muchos chicos así y sentí la necesidad de ayudarlos de alguna manera. Y me pareció que esta era la manera hacerlo.
2- Si, la granja es un lugar maravilloso. Hay gente que de verdad se preocupa por los chicos y la manera en que los atienden es admirable.
3- Tal como algunas de mis compañeras, la primera vez que me relacioné con chicos especiales fue en la escuela N° 504, dónde fuimos hacer observaciones.

Yamila Ruffini, 22 años (San Nicolás)
1- Fue todo muy raro… yo había empezado a estudiar veterinaria, estaba en mi primer año y mi tia tubo una nena con síndrome de down. Entonces me entro la duda de cómo era ese mundo y demás asi que tome la decisión de cambiar de carrera.
2- Claro que conozco LIHUE QUIMLU, la verdad es muy lindo, ojalá hubiera muchos más lugares así para estos chicos.
3- La primera vez que tuve un contacto más directo con los chicos fue como muy distante. Fue un choque importante, me impresione, pero después de un momento llegue a sentirme cómoda con ellos.

Sandra Rodríguez Viñoles, 23 años (San Nicolás)
1- Mi tía es maestra para chicos especiales y siempre me llevaba con ella a las escuelas. Desde chica que me relaciono con ellos y me gusta mucho, así que seguí su ejemplo.
2- Si lo conozco, hay muy pocos lugares como esta granja en la cual se llevan a cabo diversas actividades para mejorar la calidad de vida de las personas con capacidades diferentes. Hay que destacar la buena predisposición y el esfuerzo que se hace para que esto se lleve a cabo todos los fines de semana.
3- Fue un día de primavera, tenía 9 años. Fui con mi tía a la escuela N° 503 y jugué toda la tarde con los chicos… me divertí mucho.